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El tlacuache y el fuego - Leyenda Azteca


Sucedió esto en el principio de los tiempos, cuando nadie conocía el fuego y por ello mismo nadie lo tenía.

En una ocasión, cayó del cielo una piedra grande envuelta en llamas y todos tuvieron miedo de acercarse, menos una vieja que no le tenía miedo a nada porque era media bruja.

La vieja corrió al lugar justo cuando la piedra se apagaba yantes de que así pasara, se llevó la lumbre en una rama seca y grande; ya en su choza, en el centro hizo una fogata que cuidaba noche y día para que el fuego no se fuera.

Los habitantes del lugar, cuando llegaron a visitar a la vieja, vieron que el fuego era cosa buena y que servía para muchas cosas, sobre todo para quitarse el frío. Pero la vieja a nadie le quiso dar un poco de lumbre, ni siquiera a cambio de animales o comida que le ofrecían.

Mucha gente ideaba cómo quitarle un poco de fuego y debían hacerlo sin que se diera cuenta pues le tenían miedo por ser bruja; pasó el tiempo y nadie lograba tal propósito.

Un día se presentó el Tlacuache y les dijo lo siguiente:
- Si ustedes prometen, de aquí en adelante, no comerme a mí ni a mis hijos, yo les traigo la lumbre.

La gente se burló del Tlacuache, diciéndole que si ellos no habían podido lograrlo, mucho menos él, por pequeño e insignificante.

El Tlacuache dijo:
- Ustedes se burlan ahora, y en la misma medida quedarán burlados, porque yo sé cumplir lo que prometo, y esta misma tarde lo verán.

Llegada la tarde, el Tlacuache fue de casa en casa avisando que estuvieran prevenidos para que, cuando él regresara, pudieran tomar lumbre, y se fue, como rumbo a donde tenía su choza la vieja.

Cuando llegó a la casa de la vieja, le dijo que si le permitía estar ahí unos momentos porque se moría de frío. La vieja sintió lástima por el Tlacuache y lo dejó entrar. Ya cerca de la lumbre, sin que se diera cuenta la vieja, fue metiendo poco a poco la cola a la fogata, y cuando sintió que la tenía cargada de fuego, salió corriendo al pueblo yendo de casa en casa y regalando fuego hasta adonde le alcanzó.

Es por eso que, hasta la fecha, los Tlacuaches tienen la cola pelada.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

es mexicana la leyenda

Anónimo dijo...

un poquito rara la leyenda

Anónimo dijo...

es muy buena leyenda

Anónimo dijo...

esto es tonto

Anónimo dijo...

BUENA LA FANTASIA

Anónimo dijo...

CHIDA LEYENDA

Anónimo dijo...

esta bien para mi tarea.
aunque lo acepto saque 10
es buena y me ayudo mucho
gracias

Anónimo dijo...

pues esta lectura esta rebuena xk era para una tarea

Anónimo dijo...

de esa soy 1 de secu de la izcoatl sobre la avenida del peñoñ y un puto saludos para ls puutos .l.

Stefany dijo...

guauy no es tonta la historia esta bien y me la dejaron de tarea

Anónimo dijo...

pz q bien me pasa O_o

Anónimo dijo...

Graciias!
Me sirvio! =D

Anónimo dijo...

La leí por una tarea ajajj

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